lunes, 27 de octubre de 2014

PROPIEDADES DE LOS METALES

La mayoría de los metales se encuentran en la naturaleza combinados químicamente, formando los minerales conocidos con el nombre de menas. Como puede ser: la bauxita, la austenita, la pirita, la cementita o la sorbita. El cobre, la plata y el oro son tan poco reactantes que, por lo general, se encuentran sin combinar en el estado natural, por estas características se les llama mentales nobles. Son densos, duros y tienen un elevado punto de fusión. Son todos sólidos, excepto cuatro excepciones: el mercurio, el cesio, el galio y el francio, que se encuentran en estado líquido. Los metales son buenos conductores de calor. Cuando los metales están situados en un foco 
caliente, sus electrones adquieren una gran energía cinética que comunican, mediante colisiones, a los electrones más cercanos de ellos. La capacidad de un metal para conducir la electricidad disminuye al aumentar la temperatura, pues se aumentan las vibraciones de los átomos, tendiendo a romper el flujo de electrones. Son buenos conductores de la electricidad, debido a que sus electrones de valencia se mueven fácilmente cuando el metal se conecta a los terminales de un generador de corriente. Tienen un gran poder 
reflector y escasa absorción de la luz. Los electrones de los átomos se trasladan continuamente de un átomo a otro, generando una densa nube electrónica. Por eso los metales tienen brillo. Despiden un olor característico, no muy fuerte y que desaparece con el pulido, o simplemente limpiando la superficie, pero que reaparece en cuanto se humedece. En determinadas condiciones de 
temperatura suelen dar al agua un sabor metálico característico. El color es también característico en los metales; no es de gran importancia, a menos que sea para usos ornamentales. Por el color pueden clasificarse en blancos: la plata, el platino, el aluminio, el estaño, el níquel; blancos azulados: el plomo, el zinc, el estaño; grises: acero y fundición; amarillos: el oro y las aleaciones, el cobre, etc. 


En los metales podemos diferenciar las siguientes propiedades: 

 PROPIEDADES FISICOQUÍMICAS 
 PROPIEDADES MECÁNICAS 
 PROPIEDADES TECNOLÓGICAS 

Las propiedades físicas de los metales son aquellas que logran cambiar la materia sin alterar su 
composición; como ocurre cuando moldeas un trozo de plastilina, sus átomos no se ven alterados de 

ninguna manera, pero exteriormente cambia su forma. 

Las propiedades químicas de los metales son aquellas propiedades que se hace evidente durante 
una reacción química (que existe un cambio); es decir, cualquier cualidad que puede ser establecida 

solamente al cambiar la identidad química de una sustancia. 


Podemos distinguir las siguientes propiedades fisicoquímicas de los metales: 
• Peso específico.
• Punto de fusión.
• Calor específico.
• Calor latente de fusión.
• Dilatación y contracción.
• Extensión. 
• Impenetrabilidad. 
• Divisibilidad. 
• Inercia. 
• Resistencia a la oxidación . 
• Resistencia a la corrosión. 
• Aleabilidad. 
• Pesantez. 
• Fluencia. 
• Magnetismo. 
• Conductividad eléctrica.

• Conductividad térmica.



Peso específico 
El peso específico de un metal se define como su peso por unidad de volumen. Esta definición es 
considerada hoy día como obsoleta, siendo su denominación correcta la densidad de peso. Se calcula 

dividiendo el peso de un cuerpo entre el volumen que éste ocupa. 



Punto de fusión 
El punto de fusión de un metal es la temperatura a la cual un material pasa del estado sólido al 
estado líquido (se funde). Esta transformación se produce por absorción de calor. El punto de 
solidificación es la temperatura a la cual un líquido pasa al estado sólido, durante la transformación hay 

cesión de calor. Casi siempre coinciden los puntos de fusión y de solidificación.



Calor específico 
El calor específico de un metal es la cantidad de calor necesaria para aumentar la temperatura de 
la unidad de masa de un cuerpo de 0 hasta 1°C. En general depende de la temperatura inicial. Se expresa 
en calorías gramos y se representa con la letra c minúscula, siendo muy elevado en los metales. Su valor 
es muy importante ya que permite conocer la cantidad de calor necesaria para suministrar a una masa de 
metal para elevar su temperatura hasta la transformación o fusión. 

Calor latente de fusión
El calor latente de fusión es la cantidad de calor que absorbe la unidad de masa de un metal al 
pasar del estado sólido al líquido. Se expresa en calorías gramo. Cuanto más baja es la temperatura de 
fusión de un metal, menor es su calor específico, menor su calor latente de fusión y más económico su 

empleo para la fusión y el moldeado. 

Dilatación y contracción
La dilatación es un aumento de volumen que experimentan los cuerpos al elevar su temperatura. 
Esta propiedad se suele expresar por el aumento unitario de longitud que sufre el metal al elevarse en un 
grado su temperatura, llamado coeficiente de dilatación lineal. La contracción es lo contrario de la 

dilatación. 

Extensión
La extensión de un metal es la propiedad de ocupar un lugar en el espacio. Es una propiedad medible para las porciones de materia (cuerpos). El nombre de la medida puede ser: superficie, volumen y longitud. 

Impenetrabilidad
La impenetrabilidad de un metal es la resistencia que opone un cuerpo a que otro ocupe 
simultáneamente su lugar (ningún cuerpo puede ocupar al mismo tiempo el lugar de otro). A las partes de 
un cuerpo no se le pueden asignar las mismas coordenadas que a las partes de otro cuerpo en el espacio. 

Así mismo la impenetrabilidad es la resistencia que opone un cuerpo a ser traspasado. 

Divisibilidad
La divisibilidad de un metal es la propiedad que les permite de poder fraccionarse en partículas más pequeñas. 

Inercia 
La inercia de un metal es la propiedad que hace resistirse al cambio del movimiento, es decir, es la resistencia al efecto de una fuerza que se ejerce sobre ellos. Como consecuencia, un cuerpo conserva su estado de reposo o movimiento uniforme en línea recta si no hay una fuerza actuando sobre él. 

Resistencia a la oxidación
La oxidación de un metal es la reacción electro química al entrar en contacto con un oxidante como el oxígeno. La formación de un óxido de hierro debido a la oxidación de los átomos de hierro en solución sólida es un ejemplo bien conocido de la corrosión electro química, comúnmente conocido como oxidación. Este tipo de daño típicamente produce óxido y/o sal del metal original. 

Resistencia a la corrosión 
La corrosión de un metal es la desintegración de un material en sus átomos constitutivos, 
debido a reacciones de productos químicas. La corrosión puede también referirse a otros materiales distintos del hierro, tales como la cerámica o polímeros, aunque en este contexto, el término degradación es más común. En otras palabras, la corrosión es el desgaste de los metales debido a una reacción química, producida por agentes químicos. 

Aleabilidad
La aleabilidad de un metal es la propiedad que tienen para formar aleaciones que dan lugar a nuevos materiales mejorando sus prestaciones. En todas las aleaciones un componente como mínimo tiene que ser un metal.

Pesantez 
La pesantez de un metal es la presión que ejercen los cuerpos sobre los que se apoya o tensión sobre los que prende. 

Magnetismo
El magnetismo de un metal es la propiedad que tienen para ejercer fuerzas de atracción o 
repulsión sobre otros metales. Los metales conocidos que han presentado propiedades magnéticas 
detectables fácilmente como el níquel, el hierro, el cobalto y sus aleaciones, que comúnmente se llaman 
imanes. Sin embargo todos los materiales son influidos, de mayor o menor forma, por la presencia de 

un campo magnético. También se pueden producir electroimanes. 


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